sábado, 14 de noviembre de 2009

Tiembox: Laura, profesora y madre


"No tengo tiempo para nada", "ojalá pudiese parar el tiempo", "no hay tiempo para eso", "no me da la vida"... son algunas de las frases que más se oyen hoy en día en boca de muchísimas personas que viven una vida completa.

Hoy me ha llamado una amiga mía, Laura, que es profesora en un colegio de Londres desde que acabó la carrera de historia y periodismo y le ofrecieron la oportunidad de ir ahí a dar clases en un instituto.
Ahora vive en un bonito barrio de la ciudad con Paul, un inglés con el que se casó, y sus dos hijas de 2 y 5 años.

El motivo de su llamada era simplemente desahogarse y pedirme consejo, porque vive una vida muy estresada y llena de quehaceres que le ocupan las 24 horas del día: se levanta, prepara el desayuno de las pequeñas, las lleva ella a la guardería porque su marido entra a trabajar antes, empieza las clases a las 9.00, come con el tiempo muy justo porque tiene que preparar exámenes y clases y atender a algunos alumnos, y además dos días entre semana vigila comedor, por lo que se reduce el tiempo de su ágape. Sale de su trabajo a las 18.00 o más tarde, dependiendo del día, va a recoger a las niñas y las lleva a casa de su madre, que las cuida hasta que llega Paul, porque así puede estar en casa preparando la cena, planchando y haciendo otras tareas.
Después de darles la cena comen ellos dos y hacia las 21.30 se pone a corregir más exámenes o a preparar material para las clases, hasta que por fin tienen algunos minutos para ver la televisión o para hablar de su día hasta que se van a la cama.
Además de todo esto, va dos días a la semana a clase de inglés y da clases de refuerzo a algunos alumnos.

Éste es un ejemplo más de la vida de una madre que trabaja y tiene una familia a la que cuidar. A Laura la aconsejé como amiga, pero desde Timebox también queremos daros algun consejo a todas las que estéis en su misma situación:

- Aprovecha cuando estás en el coche acompañando a tus hijas al colegio para hablar con ellas, preguntarles cosas, que te expliquen qué hacen en clase... porqué sino, te darás cuenta de que aunque les dediques tiempo, éste pasa muy rápido y ellas crecen sin darte cuenta.

- Hazte un horario, estructurate el tiempo. Por ejemplo, corregir éxamenes dos o tres días a la semana concretos, y los que no corrijas, planchas o haces otras tareas. No intentes hacerlo TODO cada día. Mientras haces la colada el arroz puede estar calentándose, y lo supervisas de vez en cuando.
Sé fiel a tu horario, verás cómo las horas te rinden más.

- Si de vez en cuando te sobran 5 minutos, no los desaproveches. Prepara algo, piensa cómo puedes planearte el día, lee... porque si estos minutos que ganas haciendo cosas que harías después los optimizas, al final del día tendrás tiempo acumulado para hacer otras cosas no previstas o para darte un poco de tiempo a ti misma y a tu familia.

- El fin de semana es muy importante. Avanza faena que tengas y a la vez dedica más tiempo a tu marido, a tus hijas... y a ti misma.

¡Espero que os sirvan estos consejos, porque Laura colgó el teléfono un poco más tranquila!

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